Retratos oficiales de Barack y Michelle Obama: una forma nueva y mejorada de pintar a la primera pareja

Los retratos oficiales de Barack y Michelle Obama se revelaron en la Galería Nacional de Retratos de la Institución Smithsonian el 12 de febrero, y qué gran revelación fue. Sus retratos son verdaderamente únicos y los primeros de su tipo. Hablan de poder y progreso. Rompen la tradición del retrato presidencial oscuro y sombrío. No se parecen en nada a los pintados antes. Y lo que es aún más interesante, los retratos de Barack y Michelle han sido realizados por diferentes artistas en diferentes estilos.

Estas revelaciones de retratos presidenciales suelen ser una ceremonia bastante aburrida y rutinaria, pero no esta. Los Obama recibieron mucha atención y comprensiblemente. El expresidente Barack Obama y la primera dama Michelle Obama no solo son la primera pareja negra en hacerse sus retratos presidenciales, sino que los artistas que encargaron también son afroamericanos.
Los retratos en sí también difieren mucho de cualquier otra pintura de presidentes estadounidenses realizada antes.

El retrato de Barack Obama fue realizado por Kehinde Wiley, un artista residente en Nueva York, conocido por sus retratos y pinturas altamente naturalistas de afroamericanos. Wiley representó a Barack Obama sentado en una silla, pero no en el entorno habitual de la oficina presidencial, sino en lo que parece un jardín. De hecho, casi parece que Barack está suspendido en el aire, en medio de una hermosa y vibrante vegetación. Los colores de esta pintura son tan llamativos y tan alejados de los solemnes colores oscuros habituales que se suelen utilizar para los retratos presidenciales. También hay algunas flores en el fondo, y están ahí no solo para darle aún más color a la pintura, sino que también tienen un significado y cuentan la historia de la vida de Obama.

Los lirios azules africanos representan el país de origen del padre de Barck, Kenia, un vínculo con su familia y herencia. Los crisantemos son la flor oficial de Chicago, y esa es la ciudad donde conoció a Michelle y comenzó su carrera familiar y política. Pikake, o jazmín árabe, es una flor que representa a Hawái, donde el expresidente pasó la mayor parte de su juventud.

Michelle Obama eligió a Amy Sherald para pintar su retrato. Amy es una artista con sede en Baltimore y su arte comenzó siendo bastante autobiográfico, pero pronto adquirió un contexto social. Amy Sherald no es tan conocida como Kehinde Wiley, pero está en camino. Se convirtió en la primera mujer en ganar el concurso de retratos Outwin Boochever en 2016 y recientemente recibió el premio David Driskell del High Museum of Art.

Amy Sherald pintó a la ex Primera Dama con su estilo habitual, con piel plateada, sobre un fondo pastel. Lo único que era inusual era el vestido de Michelle. Amy suele pintar a sus sujetos con su ropa del día a día, pero Michelle fue pintada con un enorme vestido blanco, con patrones geométricos simples. Mientras que el retrato de Barack de Wiley es bastante ruidoso, colorido y exuberante, el retrato de Sherald es tranquilo, sobrio, con un fondo azul pastel que no permite mucha distracción y hace que te concentres en el sujeto.

Estas dos hermosas obras de arte siguen recibiendo mucha atención de los medios y comentarios de personas de todos los medios, y con razón. Definitivamente están a un paso de los viejos retratos tradicionales y esperamos que abran un nuevo camino en lo que respecta a los retratos presidenciales.